Es curioso que en Bruselas, capital de Bélgica, visitar la pequeña estatua del niño que hace pipí sea una parada obligatoria.

De apenas 65.5 centímetros de alto, el Manneken Pis orina todo el tiempo en la pila de una fuente. Fue creado en bronce en 1388, pero es realmente una copia, pues el original ha tratado de ser robado en muchas ocasiones. Además, aunque lo ven ahí todo desnudito, tiene 650 trajes que de repente el Ayuntamiento le pone.