Una muñeca dentro de otra muñeca… pueden ser una cuantas o hasta decenas de estas. Están elaboradas de madera suave y pintadas de diseños y colores diversos. Las hay desde muy baratas hasta sorprendentemente caras. Su origen se remonta a 1890 (cuando un ruso vio en Japón siete figuras de deidades, una dentro de otra y se llevó la idea a su país), y son representaciones de mujeres campesinas que guardan a toda su descendencia. Claro, ahora puedes encontrar “matrioskas” con caras de políticos y personajes famosos. 😮
