Chefchaouen, en Marruecos, se distingue por sus casas azules. ¿Por qué las pintaron de este color? Aunque no está muy claro, hay dos posibles razones: porque decían que este color aleja a los mosquitos o porque al llegar los refugiados judíos en 1930, decidieron pintar sus casas de ese color para imitar el azul del cielo y así diferenciarse del color verde que caracteriza al islam.
Lo cierto es que es un lugar digno de visitarse y disfrutarse.

