Está en San Petersburgo y es uno de los palacios más bellos del mundo, con majestuosos jardines y fuentes que son todo un espectáculo. Lo conforman siete palacios, 150 fuentes y 20 museos, o sea que se puede pasar todo el día disfrutando este sitio.
Este lugar era la residencia de verano del zar Pedro el Grande, quien admiraba el Palacio de Versalles y quiso tener su propio sitio monumental.







