Transportarte en bicicleta a tu trabajo, escuela, diversión es muy conveniente: ecológico, económico y seguro. Claro, siempre y cuando vivas en una ciudad con cultura de respeto al ciclista y toda la infraestructura necesaria.
Hay dos lugares en especial que nos han llamado mucho la atención a este respecto: Ámsterdam y Copenhague. La mayoría de personas usan su bici para desplazarse, algunos hasta tienen anexo una especie de carrito para llevar a sus bebés o hijos pequeños y protección para la lluvia. Se respetan entre ellos, con los peatones y con el resto de transportes; tienen lugares para estacionarlas y, por supuesto, vías exclusivas para circular. Y, como si fuera poco, se ejercitan y se mantienen en buen estado físico.
Imagina, en Copenhague hay 560 mil bicicletas y 602 mil habitantes.


