Por alguna extraña razón a muchos nos llama la atención que la Torre de Pisa esté inclinada y parece que se caerá en cualquier momento. Está en la Plaza de los Milagros, junto con el Baptisterio, la Catedral y el Camposanto, en la región italiana de la Toscana. En realidad la Torre es el campanario de la catedral que está junto a ella. Su construcción se remonta al lejano año 1173, y desde que se empezó a construir el tercer círculo, la torre comenzó a inclinarse. En parte por el peso del mármol (pesa 16 mil toneladas), y en parte por la condición del suelo. Desde entonces han buscado mil maneras de enderezarla, sin éxito. Sin embargo, han logrado evitar que se caiga, a pesar de que hay temporadas en las que permiten que las personas suban, esto gracias a una sofisticada tecnología empleada actualmente.
